Recomendaciones generales para la grabación de vídeo

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Fuente: Flickr

Siempre, antes de iniciar cualquier grabación, se recomienda planificarla. Es decir, teniendo en cuenta el tema y lo que quiere mostrarse y explicarse, definir claramente qué se busca y que se quiere grabar. A partir de aquí, guionizar y decidir cuáles serán los recursos que se necesitarán.

Una vez hecho esto, es importante tener en cuenta algunos requisitos técnicos para conseguir una grabación óptima, dependiendo de los medios de los que dispongamos. En este sentido, en la red podemos encontrar diferentes ejemplos de profesionales que han compartido sus criterios y conocimientos para que cualquier persona, sin disponer previamente de conocimientos técnicos o experiencia, sea capaz de grabar un vídeo adecuado a su finalidad, evitando así posibles errores.

Por ejemplo, Mònica Tudela, reportera audiovisual de El Periódico de Catalunya, entre otros medios, da algunos consejos para encarar la grabación de vídeo en este artículo: «Cómo grabar un buen vídeo».

Por su parte, Adam Westbrook, periodista y consultor establecido en Londres y especializado en la producción multimedia y de vídeo en línea, también da algunas orientaciones útiles en su blog, concretamente en su artículo 10 quick hits to make your videos better right now.

Teniendo en cuenta estos consejos, y también los que aportan otros especialistas del sector, a continuación se proponen algunas recomendaciones a modo de resumen:

  1. Utilizar un trípode

    A medida que las cámaras se hacen más pequeñas y ligeras también se vuelven más inestables y más sensibles al movimiento. A pesar de que buena parte de las cámaras actuales ya incorporan estabilizadores de imagen, este es un problema bastante habitual, especialmente en dispositivos móviles. Por eso, siempre que sea posible, es recomendable estabilizar la cámara a la hora de grabar para evitar temblores o movimientos no deseados, especialmente si se ha pensado hacer alguna panorámica o algún otro movimiento de cámara.

    Recomendación

    Hacerse con un trípode o un paloselfi (algunos modelos también incorporan la opción de incluir un trípode), o bien, en caso de urgencia, también se puede aprovechar algún elemento del entorno que pueda ayudarnos a apoyar un poco la cámara (como una papelera, una silla, un banco, un muro…).

  2. Grabar variedad de planos

    Un error frecuente en principiantes es la tendencia a abrir mucho el plano.

    En este sentido, hay que plantearse dónde está el interés real de lo que queremos mostrar. Si reside en los detalles, entonces será esencial centrarse en ellos para mostrarlos, especialmente en el supuesto de que nuestro vídeo se visualice en línea en servicios como YouTube o Vimeo, puesto que en estos casos la visualización se hará en una pantalla de 640 píxeles de ancho, un tamaño que no facilita la observación de detalles en planos muy generales.

    Otra tendencia habitual es grabar planos secuencia, es decir, pulsar el botón de grabar y hacerlo de forma continuada hasta que se decide parar. A pesar de que se trata de una técnica cinematográfica, hay que tener en cuenta que hacerlo de esta forma implica después, también, un mayor trabajo de montaje, a no ser que lo hagamos de forma expresa y muy planificada. Es por eso por lo que puede resultar muy útil jugar con variedad de planos y hacer más ágil su posterior edición. Por ejemplo, podemos hacer una toma inicial de un plano general para situar el lugar. Después pueden grabarse otros tipos de planos en diferentes posiciones y ángulos. Esto permite obtener más recursos y más juego durante la edición. En estos casos, se recomienda hacer las tomas por separado y no mediante el zum de la cámara, a no ser que se haya planificado como necesario. Y hay que recordar que después, durante la edición, podremos organizar los planos según lo que quiera explicarse, es decir, no hay que grabarlos en orden.

    Recomendación

    Tomas cortas con planos variados, y tener en cuenta primeros planos y planos detalle.

  3. Elegir la resolución

    A la hora de grabar con la cámara es importante tener en cuenta el formato o formatos con los que permite grabar el dispositivo que se esté utilizando, así como su resolución.

    Si se necesita un vídeo con buena calidad de imagen, entonces hay que ajustar la resolución al máximo.

    En el menú de la cámara pueden encontrarse diferentes opciones para seleccionar el formato y la resolución.

    Hay que recordar que la calidad de imagen está ligada al tamaño del archivo; por tanto, cuanta más resolución, más calidad, pero también ocupará más espacio de almacenamiento.

    Recomendación

    Seleccionar la máxima resolución. Después, en el supuesto de que quiera reducirse, siempre se puede hacer, mientras que a la inversa no, puesto que no podemos aumentar la calidad si se ha grabado en baja.

  4. Controlar la luz

    Este es un aspecto importante que debe tenerse en cuenta.

    Nos podemos encontrar con lugares muy iluminados o bien con muy poca luz, así como luz natural o artificial.

    Para controlar la luz hay dos conceptos que deben tenerse en cuenta: el balance de blancos y la exposición. Se pueden elegir las propias configuraciones automáticas que proporciona la cámara o bien, si la cámara lo permite, existe la posibilidad de ajustarlas de forma manual.

    En cuanto al balance de blancos, hay que saber que hace referencia a la temperatura de color, y que está relacionado directamente con la luz. Cuando se hace balance de blancos, se indica a la cámara cuál es el blanco, de forma que lo ajusta al resto de colores.

    Normalmente, las cámaras tienen diferentes configuraciones predeterminadas para elegir dentro del balance de blancos, teniendo en cuenta si grabamos con luz de día, con nubes o en interiores. Los más habituales son «Luz día» «Tungsteno», «Fluorescente», «Nublado», «Flash» o el propio modo automático «AWB», aconsejable para principiantes. Cuando se selecciona la opción automática, la cámara determina el color de la luz y hace la corrección en función de este cálculo predeterminado. A pesar de que no es exacto ni fiable al 100 %, ha mejorado bastante en los últimos modelos de cámaras digitales.

    La exposición también es un aspecto que hay que tener en cuenta, y consiste en ajustar la cantidad de luz que la cámara deja entrar. En las cámaras de vídeo es el iris (similar al diafragma de las cámaras fotográficas).

    También existe la opción «Gain» o ‘ganancia’, que permite amplificar electrónicamente la señal de luz cuando esta es muy escasa. El problema es que su utilización puede generar mucho ruido en la imagen (grano).

    Otro elemento que puede permitirnos controlar qué está sobreexpuesto (es decir, que está quemando la imagen) o subexpuesto (muy oscuro) es el «patrón Cebra», que nos permite testar la imagen y ver qué está quemando o en qué zonas no llega la luz para poderlo corregir.

    En cualquier caso, debería evitarse grabar directamente a la luz para evitar imágenes quemadas o contraluces, de forma que la luz venga desde detrás o desde los laterales respecto a lo que estamos enfocando.

    Si se graba con luz natural, hay que tener en cuenta que esta está sujeta a cambios (el tiempo, nubes…).

    Grabar por la noche siempre acostumbra a ser más complicado, dependiendo de las posibilidades de la cámara y de los conocimientos para ajustarla correctamente.

    Recomendación

    En el caso de tener poca experiencia o pocos conocimientos, se recomienda utilizar las configuraciones automáticas, así como evitar lugares demasiado oscuros o grabar por la noche.

  5. Cuidar el sonido

    A la hora de grabar vídeo es tan importante la calidad de audio como la calidad de imagen.

    Hay que tener en cuenta que, en la mayoría de casos, los micrófonos internos que van incorporados a las cámaras de gama baja o media acostumbran a tener poca calidad, y acostumbran a grabar también los ruidos que genera la propia cámara, así como los ruidos externos.

    Para evitarlo, puede utilizarse un micrófono externo, en el supuesto de que sea posible. Y protegerlo del viento; por ejemplo, utilizando un paraviento. Si no se quiere comprar, también se puede probar utilizar un trozo de espuma o un calcetín como soluciones sencillas que pueden paliar de forma óptima el ruido molesto del aire.

    En el supuesto de que la cámara no disponga de entrada de micrófono, o no dispongamos de uno, se puede utilizar una grabadora externa. Una posibilidad es utilizar la de un teléfono o tableta, puesto que la mayoría incorporan una.

    Después, durante el proceso de edición, deberá añadirse este audio grabado por separado y sincronizarlo con el vídeo. En este sentido, y para facilitar esta tarea de sincronización, puede hacerse una señal sonora indicativa durante la grabación, como una palmada, para saber dónde empieza.

    En el supuesto de que deban hacerse entrevistas, también se recomienda evitar lugares ruidosos si es posible.

    Recomendación

    Utilizar una grabadora o micrófono. En el caso de entrevistas, si se puede, evitar lugares ruidosos.

Recomendaciones para grabar con un dispositivo móvil

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Fuente: foter.com.

Los teléfonos y las tabletas tienen algunas especificidades que hay que tener en cuenta y que se suman a las recomendaciones que se han facilitado en el apartado anterior:

  1. Limpiar la lente. A pesar de que es una recomendación extensible a cualquier cámara, los teléfonos o tabletas son dispositivos que se tocan a menudo a lo largo del día, y esto hace que el cristal de la cámara sea más vulnerable a tener restos de dedos, grasa y polvo.

    Recomendación

    Utilizar una parte suave de un trozo de ropa o un trapo de microfibra, que nos permitirá dejar la lente limpia y lista para grabar de forma nítida.

  2. Grabar el vídeo en horizontal. Con el teléfono o la tableta hay que evitar grabar en vertical.

    Grabar en esta posición, en vertical, es una tendencia bastante habitual con el teléfono, puesto que este se acostumbra a utilizar en esta posición para la mayoría de usos.10502_m1_005

    Fuente: Pixabay.

    Hay que tener en cuenta que cuando se graba con una cámara de vídeo normalmente no suele hacerse en vertical, a no ser que quiera hacerse expresamente de esta manera.  No supondría un problema si la visualización del vídeo solo se hiciera en teléfonos.

    El problema aparece cuando el vídeo se visualiza en otras pantallas, como las de los ordenadores o televisores, que son horizontales, y actualmente en una proporción de pantalla 16:9.

    En este caso, cuando se visualiza una imagen grabada en vertical, aparecen unas franjas negras a los lados, puesto que las proporciones están invertidas.

    Es por eso por lo que se recomienda grabar en horizontal con los dispositivos móviles.

    El resultado de hacerlo de forma incorrecta puede verse en los siguientes ejemplos:

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    Horizontal (recomendable)

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    Vertical (no recomendable)

    También es importante buscar una línea de referencia en el horizonte para no torcer la grabación y evitar que se visualice inclinada.

    Recomendación

    Poner el dispositivo en horizontal y buscar una referencia en el horizonte.

  3. Vigilar con el zum digital. Los teléfonos y las tabletas incorporan un zum digital, pero cuando se aplica a una grabación hay que tener cuidado porque la imagen resultante puede perder calidad exponencialmente, puesto que acostumbra a añadir ruido a la imagen porque no tienen las condiciones que pueden tener las cámaras de alta resolución.Una propuesta es utilizar movimientos suaves, como acercarse o alejarse con cuidado.

    Recomendación

    Evitar manipular el zum digital.

  4. Batería y memoria interna. Grabar vídeos implica la utilización de la capacidad de almacenamiento y un alto consumo de energía de la batería del teléfono o tableta. Así pues, antes de grabar hay que asegurarse de la cantidad disponible de memoria interna o de la tarjeta de memoria, y en qué niveles se encuentra la carga eléctrica de la batería.

    Recomendación

    Cargar la batería y liberar espacio en la memoria interna o tarjeta de memoria. Si se puede, disponer de una batería externa y de una tarjeta de memoria adicional.

  5. Estabilidad. A la hora de grabar vídeos con el teléfono móvil hay que tener cuidado con los movimientos al hacer las tomas y evitar desplazamientos bruscos o rápidos, puesto que pueden resultar molestos cuando se visiona la imagen. Por ejemplo, si se ha sopesado como necesario hacer una panorámica y no se dispone de ningún apoyo (como un trípode), hay que cuidar el balance y mover el cuerpo lentamente, con el teléfono sostenido firme en las manos, para que el barrido en la reproducción no cause sensación de mareo al espectador.

    Recomendación

    Hacer movimientos lentos y controlados. Una forma de conseguir estabilidad es con una óptima posición del cuerpo, con las piernas un poco separadas.

  6. Audio. Debemos asegurarnos de que no estamos bloqueando el micrófono del teléfono o tableta con las manos.

    Recomendación

    Tener localizado dónde está situado el micrófono y tener cuidado de no tocarlo o taparlo durante la grabación.